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En la oscuridad de un rincòn de la cocina de un ‘debaratao’ dominicano se encuentra èste humilde, callado, discreto, amigo, trabajador y caluroso ayudante llamado Anafe. Siempre dispuesto a sacarnos de apuros cuando el gas de la estufa se termina, que por lo regular siempre nos deja el ‘locrio, moro, o sancocho a ‘medio palo’ o sea a medio cocer. Dicho artefacto que por lo regular es fabricado con ‘hierro colado’, por lo que no se puede dejar caer porque se desgrana en pedacitos, o se le cae una oreja. Ademàs de cocinar como una estufa, sirve de ‘grill’ si usted le pone encima una parrilla de nevera o estufa vieja que no sirva y le pone su respectivo pollito para asar, tambièn se pueden asar batatas y plàtanos para hacer mofongos luego…

Para cocinar en dicho aparato se necesita carbòn que por lo regular se compraba en los colmados o en los puestos de carbòn el cual se vendìa por latas, siendo èstas de leche nido o salsa de tomate ‘la famosa’. Para encenderlo se utiliza cuaba que se compraba por paquetitos amarrados con una soguita, si tenia mucha resina mejor para que encendiera ràpido, pero cuando la cosa estaba bien mala o sea que no habia cuartos se utilizaba vasos plàsticos desechables para el encendido del anafe. Cuando el carbòn era del malo se armaba un chispero del carajo que uno no se podia ni acercar al anafito tirando tiros. Para que esta copia de infierno por su calurosa naturaleza, encendiera màs ràpido se le ponìa un artefacto fabricado con una lata vieja llamado ‘bombo’, el cual parecìa una chimenea de industria tirando el humaso luego. Si usted estaba muy apurado por comerse su manjar tomaba en la mano un pedazo de cartòn, la tapa de una olla o de una vasija plàstica y empezaba a soplar como un desgaritao para que se atizara la candela. Era muy usual la prestadera de anafes por los vecinos cuando estaban en malas, trayendo esto a veces acaloradas discusiones entre èstos debido a que o se olvidaban devolverlo o cuando lo regresaban le faltaba una oreja o un pedazo al anafe porque lo dejaron caer o le cayò agua fria cuando estaba encendido y se ‘estrallò’ soltando un pedazo. Luego que usted terminaba de cocinar en èl, ponìa una olla para calentar agua y asì aprovechar el resto de la candela y poner la comida en ‘baño de Maria’(una olla con agua y dentro de èsta una cantina con la comida de ‘Don Parrolo el hombre de la casa’), porque no existìa el horno microondas para la època y asi se mantenia la comida caliente hasta que llegara el papaùpa de la casa a comer. Tambièn con el resto de la candela se podìa encender tabaco, cigarrilos o el cachimbo de la abuela ‘doña Curruca’.

Modo de encender el anafe o ‘juntar el anafe’ como le llamaban: Usted tomaba el carbòn, lo colocaba en el anafe en forma circular dejando un hueco en el medio, en dicho hueco colocaba los palitos o estillas de cuaba o el vasito plàstico, le prendìa e iba cerrando el cìrculo del carbòn y luego le colocaba el bombo para que se prendiera màs ràpido. Cuando ya no lanzaba humo el anafe indicaba que estaba listo para empezar usted a cocinar su comidita…

La jerarquia en la cocina del pobre dominicano en la antiguedad era la siguiente.

1- Cocinar en anafe porque no tenia estufa.

2- Una estufa de 3 hornillas y un cilindro de gas de 25 0 50 libras cuando estaba empezando a progresar.

3- Estufa de horno con cilindro de gas de 50 o 100 libras cuando la cosa estaba buena en materia econòmica. Pero siempre se tiene a este amigo anafe para cuando el cilindro del gas se termina y nos deja con la comida a medio talle a lo que toda ama de casa grita ‘ Vecina me quedè sin gaaaaaaaa`…
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Comments

1 Response to "El Anafe"

  1. andrea-estevez On 16 de julio de 2012, 19:35

    Me gustaría poder contar con alguno de esos chisperos para chimeneas de los que tienen muchos años y herrumbre. Pero de colección, alguna idea?